Mioquimias palpebrales
¿Quién no ha tenido alguna vez ese movimiento desagradable del párpado, como un temblorcillo más o menos intermitente, un poco puñetero? Ese temblorcillo se llama mioquimia palpebral o del párpado y es siempre benigno. Se trata de contracciones involuntarias de las fibras musculares de los músculos que cierran los párpados. No se sabe muy bien por qué ocurren pero sí que están relacionadas con situaciones de cierto estrés, falta de sueño, preocupaciones, exceso de café o mirar mucho tiempo a un ordenador (¿quién no lo hace hoy en día?). Suelen ceder por sí solas en unos días o semanas. Si la mioquimia no cede, se cronifica, o afecta a otras partes de la cara o del cuerpo, es recomendable una valoración por un neurólogo.